Bandas
musicales operan sin fundamento académico ni reglamento interno
Sabino
Cruz V.
A
escasos días que termine el ciclo escolar 2017-2018, es pertinente hacer un
corte de caja para revisar algunas situaciones que se dan al interior de las
escuelas de educación básica, concretamente en las secundarias generales y
técnicas de la ciudad de Xalapa; y más específicamente entre las Bandas
Musicales que operan en esas instituciones educativas, que se rigen bajo sus
propias reglas, reciben apoyo de la Secretaria de Educación de Veracruz,
autofinancian sus “gastos”, a través de las cuota por los ensayos, o dinero que
el comité recauda de las propias aportaciones de los padre de familia.
A
las preguntas hechas, vía Instituto Veracruzano de Acceso a la Información,
Folio 01274518, para saber el fundamento académico y legal que determina la
presencia de las bandas musicales en las escuelas secundarias generales y
técnicas de la Secretaria de Educación de Veracruz; sobre el reglamento interno
que las norma: ser alumno regular, la edad mínima/máxima para la permanencia,
el código de ética, perfil académico del (los) director(es), etcétera”; así
como el motivo y monto pecuniario que la Secretaría haya otorgado a las bandas
musicales, desde el Oficial Mayor a los directores /subdirectores de
secundarías manifiestan desconocimientos o desidia sobre el tema.
Las
respuestas de las autoridades abren más dudas sobre la situación de las “Bandas
Musicales”, toda vez que dicen no contar entre sus archivos con documentos que
respalden las peticiones arriba señaladas, solo se concretan a declarar que
[no] existe; sino únicamente un comité” (Arq. Jabir Jamed Jiménez, Jefe de
Trámites y Supervisión de Escuelas Secundarias Generales); o que su presencia
lo justifica el objetivo 5 del Programa Sectorial de Educación 2013-2018, que a
la letra dice “promover y difundir el arte y la cultura como recursos
formativos privilegiados para impulsar la educación integral”, por lo que la
actividad se ajusta a lo que dice el documento mencionado (Prof. José Francisco
Pineda González, Subdirector de Escuelas Secundarias Estatales); o que hasta el
momento no existe ningún fundamento legal, pues estas se ofrecen a solicitud y
bajo la supervisión de los Comités de Padres de Familia (Manuel Carbonell
Matus, Subdirector de Escuelas Secundarias Técnicas).
Respuestas
que dejan ver la negligencia o complicidad de las autoridades educativas, dada
la presencia de estas agrupaciones musicales en todo tipo de acto público o
privado, y los continuos viajes al extranjero que realizan. Sin embargo, lo que
más llama la atención es la ignorancia -sea por incapacidad para rastrear
información, porque alguien borró las evidencias o porque no hay trasparencia
en recursos públicos-, de parte de los señores burócratas con respecto a los
apoyos en efectivo a los directivos de las Bandas.
Sirva
de ejemplo el recurso por un millón de pesos que el secretario de educación,
señor Adolfo Mota Hernández, a nombre del gobierno del Estado, entregó a una
banda de escuela secundaria general de Xalapa “Para que sigan siendo ejemplo,
orgullo y continúen poniendo muy en alto el nombre de Veracruz en todo el
mundo”. Apoyo que imagino, en aras de la equidad también debieron a las otras
bandas de escuelas secundaria o preparatoria.
La
opacidad con la que hasta ahora operan las bandas musicales, con la complicidad
de las autoridades, me parece que debería también forma parte de las acciones
contra la corrupción que el presidente electo prometió combatir. No se explica,
ni mucho menos se justica, que con el pretexto de promover el deporte y “la
cultura” en la niñez veracruzana, se lucre con el sueño y la salud física y
emocional de niñas, y jóvenes exponiéndolos a condiciones climáticas extremas,
tanto en los desfiles o eventos de la burocracia educativa, como en los que
organiza una empresa refresquera o tiendas departamentales.
Esto
sin contar los miles de pesos que los padres deben erogar para cubrir los viajes
al extranjero [previa firma de un contrato que les impide cancelar y recuperar
el dinero] y el riesgo de la integridad psicoemocional y afectiva que esto
representa. Sin soslayar que en las bandas musicales muchos de sus integrantes
no pertenecen a la institución y les doblan la edad a los niños y niñas.
La
inexistencia de un reglamento que norme el ingreso y permanencia en las bandas
musicales, es una acción que directivos de los centros educativos donde hay
Marching Band: Delfines de la General 5, Búhos de la Técnica Industrial 3,
Dragones de la General 1, Pitufos de la General No. 2, Lobos
de la General número 3, Panteras del Colegio de Bachilleres del Estado de
Veracruz (COBAEV), Águilas de la Técnica número 128, Cobras del
Telebachillerato de Las Trancas, Cardenales de la Técnica número 105, por
mencionar algunas; como autoridades de la Secretaria de Educación de Veracruz,
deben poner mucha atención.
Si en verdad queremos formar “ciudadanos libres,
participativos, responsables e informados, capaces de ejercer y defender sus
derechos… dispuestas a mejorar su entorno social y natural, así como continuar
con su formación académica y profesional”, debemos empezar por darles certeza
moral, académica y psicológica a los cientos de niños y jóvenes que integran
las Marching Banda. Lucrar con la inocencia de la persona es un acto que
debería ser investigado de oficio.
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