San José Sánchez del Río, fruto de la Guerra Cristera Mexicana
1926-1929.
Ángel Rafael Martínez Alarcón.
El domingo 16 de octubre del 2016, la Iglesia Católica Apostólica
Romana, canonizó a siete nuevos santos, entre ellos al mexicano José Sánchez
del Río, (1913-1928). La enorme alegría para la provincia eclesiástica de
México, tener otro santo más inscrito en el libro canon católico. Los nuevos
santos son procedentes de diversas naciones, como también vivieron en distintos
momentos su fe religiosa. San Manuel González García, San José
Gabriel del Rosario Brochero, San Salomón Leclerq, San Ludovico
Pavoni, San Alfonso María Fusco, Santa sor María de la Santísima
Trinidad Catez; procedentes de México, Argentina, España e Italia. En
solemne eucarística presidida por el sumo pontífice Francisco.
San Agustín Caloca Cortés. San Atilano Cruz
Alvarado, San Cristóbal Magallanes Jara, San David Galván
Bermúdez, San David Roldán Lara, San David Uribe Velasco,
San Felipe de Jesús, San Jenaro Sánchez Delgadillo, San
Jesús Méndez Montoya, San José Isabel Flores Varela,San José
María de Yermo y Parres, San José María Robles Hurtado, San Juan
Diego Cuauhtlatoatzin, San Julio Álvarez Mendoza, San Justino
Orona Madrigal, San Luis Batis Sáinz, San Manuel Morales,
San Margarito Flores García, San Mateo Correa Magallanes,
San Miguel de la Mora de la Mora, San Pedro de Jesús Maldonado
Lucero, San Pedro Esqueda Ramírez, San Rafael Guízar y Valencia,
San Rodrigo Aguilar Alemán, San Román Adame Rosales, San Sabás
Reyes Salazar, San Salvador Lara Puente, San Toribio Romo
González, San Tranquilino Ubiarco Robles, Santa María Anastacia
Guadalupe García Zavala y Santa María de Jesús Sacramentado Venegas. 25
beatos esperan su turno para la canonización, entre ellos el naolinqueño Ángel
Darío Acosta Zurita (1908-1931).
La primera canonización para México, data de hace 154 años,
cuando se canoniza, a San Felipe de Jesús, misionero de la Compañía de
Jesús, crucificado en el año de 1597, en Nagasaki, Japón. Siendo durante
el largo pontificado de San Juan Pablo II, se dio el mayor número
de beatificaciones como canonizaciones para mexicanos; en particular los
mártires de la guerra cristera de 1926 a 1929.
El hoy San Juan Pablo II, desde su primera visita papal
en enero de 1979, valoró la lucha de los mártires de la Cristiada en nuestra
nación, porque le recordaba mucha la persecución que sufrió la iglesia
polaca desde la llegada del modelo soviético a su amada nación, y tener de
protectora a Santa María en la advocación de Czestochowa.
El conflicto religioso en México, data de la segunda mitad del
siglo XIX, con el triunfo del bando liberal, que impuso un constituyente
liberal, en que separa la Iglesia del estado. Así como la desamortización de
las tierras en manos muertas. Durante el porfiriato de 1876 a 1911, el dictador
Porfirio Díaz, hubo una excelente relación entre la Estado e
Iglesia. Entra en conflicto nuevamente con el constituyente de 1917, donde un
sector se radicalizó en contra la Iglesia.
Durante el gobierno del General Plutarco Elías Calles,
de 1924 a 1928. Se da un enfrentamiento entre la Iglesia y el Estado Mexicano,
mismo que concluyó en la guerra cristera, durante tres años de 1926 a 1920.
Acontecimiento que ha querido ser borrado por la historia oficial mexicana.
Gracias a la investigación del historiador Jean Meyer, en tres tomo
recuperó dicha guerra; en que los fieles católicos bajo el grito ¡Viva Cristo
Rey ¡ defendieron la libertad religiosa de nuestra nación.
Siendo José Sánchez del Río, santo número 32 de
nuestra nación, quién nació en Sahuayo Michoacán, el 28 de marzo de 1913,
nació en hogar católico muy propio de esa región del centro y Bajío de México.
Al estallar la guerra cristera, no dudo en sumarse en la defensa de la fe
de sus mayores, con el permiso correspondiente de sus padres: Macario Sánchez
Sánchez y María del Río Arteaga. Donde fue testigo del fusilamientos de
sacerdotes, y demás fieles que se sumaron en defender su credo religioso.
En 1928, es capturado por el ejército federal, y fue torturado
para renegar de su fe, y su única respuesta fue ¡Viva Cristo Rey ¡. A su madre
le escribió: Cotija, 6 de febrero de 1928..Mi querida mamá: Fui hecho
prisionero en combate en este día. Creo que en los momentos actuales voy a
morir, pero no importa, mamá. Resignate a la voluntad de Dios.
Siendo fusilado, el 10 de febrero de 1928, años más tarde se
inicia el proceso de beatificación que se dio el 20 de noviembre de 2005, en el
pontificado de Benedicto XVI.
El pasado 22 de enero de 2016, se aprobó un milagro atribuido a la
intercesión de José, la curación de la niña Ximena Guadalupe Magallón Gálvez,
una bebé mexicana que tuvo meningitis, tuberculosis, convulsiones y que sufrió
un infarto cerebral. Fue S.S Francisco quién lo declaró Santo.
El filme “Cristiada” 2012, en https://youtu.be/ZveSHoSTvMI, nos
permite conocer un poco más objetivamente la guerrera cristera, y sobre todo el
martirio de Joselito, como fue conocido el hoy santo
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