Prosa aprisa
Un año después
Arturo Reyes
Isidoro
“La
democracia nos mostró cómo un pequeño grupo cuando no tiene controles institucionales
y personales puede lastimar la vida de millones de personas”.
Lo anterior
lo dijo el 1 de diciembre de 2016, mañana hará un año, Miguel Ángel Yunes
Linares ante el pleno del Congreso local luego de rendir protesta como nuevo
gobernador constitucional del Estado.
Este jueves,
al concluir su primer año de mandato (y penúltimo), por petición suya
comparecerá ante el pleno de la LXIV Legislatura para dirigir un mensaje
primero y luego “dialogar” con los diputados de las distintas representaciones
legislativas, si es que asisten todos (los de Morena, los del PRI, los de
Juntos por Veracruz y el de Nueva Alianza), o para realizar lo que prácticamente
sería un monólogo si es que sólo asisten sus aliados e incondicionales del PAN
y del PRD.
Su presencia
este jueves será para “retomar la sana práctica política
en la cual el titular del Ejecutivo rinde su informe anual de actividades
personalmente ante el Congreso, haciéndose acompañar del respectivo documento
por escrito, además de establecer comunicación directa con los integrantes de
este Poder”, se justificó el jueves pasado cuando se aprobó formalmente hacerle
la “invitación”.
He
comentado ya en este espacio que esa “sana práctica” la ejerció sin pudor
alguno su archienemigo personal el priista Fidel Herrera Beltrán, pero sólo
para lucimiento personal, porque de sus pronunciamientos e intervenciones nunca
se materializó nada para beneficio de los veracruzanos, de lo que no estaría
nada distante la función de hoy tanto por la falta de recursos como del poco
tiempo que le queda al gobierno de sólo dos años.
Pero
de entre tantas cosas que dijo el hoy gobernador hace casi doce meses (que se
cumplen mañana), me llaman la atención sus palabras que cito inicialmente este
día.
¿Esos
“controles institucionales y personales” son para que haya verdadera democracia
o para que haya una sola voz cantante, unipersonal, que pretenda que la suya sea
la única verdadera y que le moleste que le pregunten, que lo cuestionen, que le
pidan cuentas los representantes de la sociedad que son los reporteros, los
periodistas?
Porque
la percepción que se tiene es que se pasó de un extremo a otro, de un pequeño grupo
“suelto” que abusó del poder desviando el patrimonio de los veracruzanos para
beneficio personal a otro pequeño grupo cerrado, que no dialoga, que no
informa, que no rinde cuentas y que no dice lo que todos los veracruzanos
quisieran saber con claridad. Con verdaderas excepciones, las comparecencias de
los funcionarios que glosaron el primer informe son fiel testimonio de ello.
Pero
hoy comparece el jefe del grupo, el único de ellos que se arroga el derecho de
hablar con su libertad, porque todos sus colaboradores, sumisos, callan, le
tienen verdadero pavor y no se atreven a decir lo que verdaderamente sienten y
piensan, como por ejemplo que muchas veces no están de acuerdo con lo que se
hace o dice, como en voz baja lo comentan.
Decía
líneas anteriores que habrá que ver si los diputados de Morena asisten, porque
cabe pensar que serían los que harían las preguntas que los veracruzanos se
plantean, no a modo, y para las que quieren respuestas.
El
12 de octubre de 2016, Yunes Linares anunció, en una entrevista transmitida por
Periscope, que tenía una serie de investigaciones sobre los actos de corrupción
del gobierno de Javier Duarte que cuando revelara los detalles “el país entero”
se iba “a cimbrar”. Una pregunta sería: ¿lo que ya se sabe era todo lo que
traía entre manos o hay más? Hubo escándalo con el caso, pero nunca se vio que
se cimbrara el país.
Otra
interrogante sería por qué incumplió su promesa de campaña de poner al frente
de la Secretaría de Seguridad Pública a un General del Ejército y en cambio optó por un civil incondicional
suyo, y a quién debe responsabilizarse por las miles de víctimas producto de la
ineficacia de las estrategias de seguridad.
Una
más es, fallado el plazo de seis meses que se dio para resolver el problema, ¿cuánto
tiempo más se estima para disminuir la violencia y la inseguridad, o para
acabar con ellas si ello fuera posible, o de plano ¿cada quien tiene que buscar
cómo defenderse o ponerse a salvo?
Hace
un año, en su mensaje inaugural, convocó
a los veracruzanos a suscribir “un pacto social sustentado en el cumplimiento
de las normas constitucionales que nos rigen”.
¿Habrá hoy
una explicación por qué, en esa línea del cumplimiento de las normas, no
condenó el hecho de que la bancada del PAN no entregara la Junta de Coordinación
Política del Congreso a la de Morena, como estaba acordado, pero además por
respeto a la voluntad de los miles de veracruzanos (más de 800 mil) que con su
voto quisieron que los representaran en la Legislatura?
En aquel
entonces propuso “Un pacto social para vivir seguros, en paz con estabilidad
política. Un pacto social para abrir las
cuentas del gobierno y ponerlas a la vista de la sociedad y desterrar para
siempre el abuso y la corrupción”. ¿Se está cumpliendo? ¿Cuántos ejemplos
claros, precisos, se tienen y se ofrecen para demostrar que se ha cumplido?
Llamó “a que
juntos resolvamos los problemas, a que nos sentemos a dialogar, a encontrar
solución a sus demandas en el marco de la realidad financiera que vivimos.
Dialogo sí, cuantas veces sea necesario, donde sea necesario, el tiempo que se
requiera”. ¿Diálogo con quiénes y con cuántos se ha realizado y qué problemas
se han resuelto?
Sonó bonito
cuando planteó el 1 de diciembre de 2016: “¿… alguien ignora que aquí en este
mismo Congreso se negociaban los votos como en un mercado para aprobar
cualquier iniciativa que presentara el Ejecutivo? Sí, aquí donde nacen las
leyes, corría el dinero de la corrupción, que llenó las bolsas de quienes
vendieron su conciencia y se hicieron cómplices del prófugo.
¿Alguien
ignora que en el Poder Judicial sucedieron (inaudible), alguien ignora que la
autonomía de los Poderes fue destruida a cañonazos de corrupción?”.
En el caso
del Congreso, ¿no hay asomos de lo que se denunció entonces? ¿Qué se ofreció,
por ejemplo, a dos diputados para que se brincaran a la bancada del PAN a fin
de que tuvieran un pretexto para retener el control de la Jucopo violando un
acuerdo inicial pactado con la oposición? ¿Qué les dieron? ¿Dinero, impunidad,
posiciones políticas, etc.? ¿Eso acaso no es otra forma de corrupción para
tener mayoría y aprobar “cualquier iniciativa que presentara el Ejecutivo”?
¿Los diputados chapulines no “vendieron su conciencia”? ¿Por qué no hubo para
ellos censura?
Se dijo
entonces que el quebranto financiero era de más de 100 mil millones de pesos. ¿Por
qué la cifra se modificó?
¿Hoy se nos
informará si los cuadros hallados en El Faunito, de Botero, de Tamayo y de
Siqueiros, eran originales? ¿Qué fue de ellos? ¿A cuánto asciende su valor?
¿Los tiene la Fiscalía? ¿Por qué luego de tanto tiempo no se han subastado para
recuperar recursos y si se hizo porque no se ha dado cuenta de ello a los
veracruzanos?
¿Se nos dirá
hoy, con pelos y señales, en qué consistía ese “paquete de bienes muebles e
inmuebles,” ubicados, estos últimos, en Xalapa, Coatepec, Alvarado y otras poblaciones
del Estado, que anunció en su mensaje de rendición de protesta? ¿Quién los
tenía? ¿A cuánto ascendía cada uno?
¿Qué tanto
se podría decir que se ha avanzado ante la afirmación que hizo en aquella fecha
cuando dijo: “Hoy que Veracruz aparece sólo como referente de corrupción, de
violencia, pobreza, ingobernabilidad y desorden, tomo la voz en nombre de todos
los veracruzanos, de todos los veracruzanos de bien, para decirle a México y al
mundo que eso no es Veracruz”? ¿Ya no somos referente de nada de ello?
¿Cuándo se
van a pagar los 4,500 millones de pesos que se debe a 199 ayuntamientos por
pagos de recursos federales y remanentes del Impuesto Sobre la Renta y de la
bursatilización?
¿Cuándo se
pagará el seguro de retiro de los años 2015 y 2016 a los 3,296 profesores
jubilados que reclaman ese pendiente?
¿Cuándo se
va a pagar lo que se debe a la Universidad Veracruzana incluido el costo de la
elaboración del Plan Veracruzano de Desarrollo?
¿Cuánto se
recaudó con la reordenación del transporte público y a dónde fue a parar ese
dinero?
¿Cuándo se
pagará lo que se debe a los empresarios?
En mi caso,
tengo interés por saber lo que dirá hoy el gobernador y si tiene respuesta para
las interrogantes como las que he enumerado. Creo que los veracruzanos
merecemos una información detallada. Si nos da explicaciones y detalles habrá
que reconocérselo con toda amplitud.
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