Durante la manifestación los caficultores dieron a conocer que está problemática se debe a la disminución en la bolsa del café, la disminución de los diferenciales positivos y la fuerte apreciación del peso mexicano ante el dólar.
"Lo peor es que los precios pueden bajar más, ya que en septiembre se tendrá la floración de una cosecha en Brasil que podría ser más grande, ya que se calcula que no habría afectaciones climatológicas", señalaron.
"Sería catastrófico si los precios del café cereza bajaran a 7 o 6 pesos el kilo y el quintal de pergamino a no más de mil 750 pesos. El productor no recibiría ni el 40 por ciento de lo que cuesta producir el café", agregaron.
Comentaron que en la cosecha del ciclo 2022-2023 el quintal de café pergamino convencional se pagó en aproximadamente 4 mil 300 pesos, aunque actualmente no rebasa los 2 mil 200 pesos.
Considerando la inflación, la baja no es menor al 50 por ciento, por lo que subrayaron que el kilo de cereza convencional pasó de costar 15.50 a 8 pesos en promedio.
Esta sería la caída más drástica en los precios del quintal de café pergamino convencional registrada desde el ciclo 2019-2020, cuando dicho producto se vendió en mil 750 pesos.
Por lo que reprocharon que a los consumidores a nivel mundial no les han bajado los precios, caso contrario al de grandes compañías torrefactoras como como Nestlé, JAB y Starbucks, entre otras.
Ante está situación, los productores demandaron que el gobierno federal acceda a reunirse con el sector para que se tomen medidas a tiempo y que los productores no tengan pérdidas tan grandes.
Por último señalaron que además de que este año se aumente el número de beneficiarios del programa Producción para el Bienestar y se incluya el café en los apoyos con fertilizantes.
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