El gobierno de Morena se puede comparar con el del expresidente Antonio López de Santa Anna

El gobierno de Morena se puede comparar con el del expresidente Antonio López de Santa Anna, que cobraba impuestos por cada puerta o ventana de las viviendas, así lo declaró

el dirigente del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Marlon Ramírez Marín comparó .

En este sentido, lamentó el “terrorismo fiscal” que se ha impuesto a dueños de automóviles a los que se les está obligando a renovar las placas de sus automóviles, pues de lo contrario, en abril, se iniciarán operativos para multarlos y retener los vehículos.

Recordó que el año pasado se implementó un programa para renovar las placas, se anunció que habrá operativos y se amagó con que se llevarán al corralón a los vehículos que no hayan actualizado las láminas que les permiten circular por la entidad.

Y es que dijo, si la gente no ha renovado las placas es porque la economía está estancada y no tienen dinero para poder cumplir con los pagos, sumado a las multas y recargos que se deben cubrir, por lo que consideró un sin sentido que por un lado, Morena regalé dinero a algunos sectores de la población como son adultos mayores y jóvenes, y por el otro, presione a los contribuyentes para aumentar la recaudación del estado.

Asimismo hizo hincapié en que el secretario de Finanzas y Planeación, José Luis Lima Franco, quien era uno de los pocos integrantes del gabinete que venía realizando un buen trabajo, se está equivocando al presionar a los dueños de automóviles para aumentar los ingresos del Estado.

“Esto ya solamente es comparable con la época de Santa Anna, con el impuesto de las ventanas, ¿se acuerdan?, estamos llegando al mismo punto, y a mí lo que me parece es que lo que refleja es la contradicción e hipocresía de un gobierno que supuestamente llegó a ayudar a los pobres”.

Por otra parte, celebró que se den plazos para pagar, pero el hecho de quitar la factura del vehículo, como garantía en tanto se paga el adeudo, solo es muestra del terrorismo fiscal que no se había vivido desde la época de López Portillo.