Como cada año la catedral metropolitana recibe miles de peregrinos que vienen a pedirle favores y a agradecer a San Rafael Guízar y Valencia, por lo que la Arquidiócesis de Xalapa está lista para recibirlos.
Miles de peregrinos que visitarán la tumba de San Rafael Guízar Valencia este 24 de octubre en la Catedral Metropolitana de Xalapa, donde desde la noche del 23 o antes salen de diferentes municipios para llegar desde las primeras horas y durante todo el día y festejar un año más de su canonización.
Este año no hubo restricciones en las entradas como sujeción en años pasados debido a la pandemia, aunque sí solicitaron que se haga huso del cubrebocas y del gel antibacterial
Para la fiesta en su honor, las actividades empiezan desde muy temprano a las 00:00 horas con las mañanitas y a las 4:00 horas se hace la recepción de los Arcos Florales que se traen desde Teocelo y Piedra Parada.
No tienen una estimación de los fieles que visitarán la tumba de San Rafael, aunque se espera que sean miles los que participen de esa fiesta.
Aprovechan la ocasión la iglesia para recordarles que en los momentos difíciles se pida a Dios que crezca la fe, “La forma en cómo él llegaba a estos lugares, las necesidades que atendía y esto es muy importante porque por otra parte permitirá resaltar las actividades de estas comunidades, ahí hay un trabajo conjunto entre diversos municipios para que cada uno pueda apoyar sobre todo a los peregrinos que podrán visitar”.
Recordaron que San Rafael Guízar y Valencia fue el V obispo de Veracruz, misionero incansable, ferviente devoto de la sagrada Eucaristía y de María Santísima, gran confesor, pastor cercano, famoso por mantener abierto su seminario en tiempos de la persecución religiosa, un gigante de la caridad y modelo de virtudes cristianas, de acuerdo con la Arquidiócesis de Xalapa.
Monseñor Rafael Guízar Valencia nació en Cotija, Michoacán el 26 de abril de 1878, a los 23 años fue ordenado sacerdote y fue misionero en diferentes partes de la República Mexicana y en el extranjero a donde tuvo que exiliarse debido a la persecución religiosa.
Finalmente cabe recordar que fue sepultado en el panteón de “cinco de febrero” de Xalapa y 12 años más tarde su cuerpo fue encontrado incorrupto y se le trasladó a la catedral donde hoy se encuentra su tumba y a donde acuden miles de peregrinos principalmente los días 23 y 24 de octubre.
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