Padres de familia se quejan por la intolerancia y los cobros excesivos por parte de a directora del jardín de niños "Alberto Vicarte Lagunes"

Dario Pale

Padres de familia del Jardín de Niños “Alberto Vicarte Lagunes”, que se encuentra en la cale Primavera número 5 de la colonia Tatahuicapan, se quejan de la directora de dicho plante Esperanza Salas Sosa, por la intolerancia que muestra en la hora de la entrada al plantel y cobros en exceso.

Aseguran que en plena pandemia no conoce la empatía la directora, ya que regresa a los padres de familia con sus niños que llegan a la reja de entrada con 3 y 5 minutos después del horario de ingreso a la Institución Educativa y en caso de que este de buenas, los deja ingresar pero no se salvan de un regaño y les dice a los padres de familia y a los niños “que no se vuelva a repetir”.

Los padres de familia quienes no quisieron dar sus nombres por temor a represalias con sus niños, señalaron que también la aportación voluntaria de este periodo escolar 2021-2022 fue de $ 1, 200.00 en dos parcialidades ($ 600.00 aportación voluntaria y posteriormente otros $ 600.00 para electrificación) y que para este próximo ciclo escolar 2022-2023, se pretende cobrar ese misma cantidad, por lo que corroboraron en una secundaria de la ciudad y los padres aportaron únicamente $ 600.00 por padre de familia y otras $800.00 en todo el ciclo escolar.

En este sentido mencionaron que no se compara un Jardín de niños con una secundaria, por lo que deberían de aportar menos en esta escuela, debido al tamaño del edificio y poca población escolar.

Aunado a esto, expresaron que más de 70 alumnos están siendo atendidos de manera presencial en horario de 9:00 a 15:00, donde les cobran $ 150.00 semanales de los cuales $ 120.00 se justifican con un recibo para el servicio de alimentación, sin embargo, los $ 30.00 restantes que son para material de sanitización ( limpieza ) no da recibo la directora.

Agregaron, que tal vez la maestra Irma Amparo Quitano Alarcón, supervisora de la zona 10 de nivel preescolar desconoce lo que está aconteciendo en su escuela de su jurisdicción.

Por último, los inconformes piden a la maestra sea más empática con la situación que se está padeciendo por la pandemia y señalaron que si continúa con esta actitud la maestra irán a quejarse a la SEV o tomaran otras medidas más drásticas.