El Gobierno de México y la Industria Refresquera logran un acuerdo histórico para mejorar la salud pública
El Gobierno de México, a través de la Secretaría de Salud y la Secretaría de Hacienda, anunció un acuerdo con la industria refresquera, incluyendo a Coca-Cola y la Asociación Mexicana de Bebidas, respecto al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a las bebidas azucaradas. El objetivo principal de la medida, según la Presidenta Sheinbaum y Eduardo Clark, es reducir el consumo de refrescos para combatir la crisis de obesidad, diabetes e hipertensión en el país, donde México es el principal consumidor per cápita de refrescos del mundo.
Detalles del Impuesto y el Acuerdo
Originalmente, se propuso aumentar el IEPS de forma sustancial para refrescos con y sin calorías (light/cero), llevando ambos a $3.08 pesos por litro. El acuerdo final contempla una diferenciación en el impuesto:
Refrescos con Azúcar (Calóricos): El IEPS se mantiene en $3.08 pesos por litro. Esto representa un incremento considerable respecto a la tasa anterior.
Refrescos Sin Azúcar (Light/Cero): El IEPS se fija en $1.50 pesos por litro, la mitad del impuesto para las versiones azucaradas. Antes, estas bebidas no pagaban IEPS, pero la industria se había comprometido a mantener una diferencia de precio visible.
Compromisos Clave de la Industria Refresquera
A cambio del impuesto diferenciado para las bebidas sin azúcar, la industria se comprometió a cuatro acciones concretas y medibles que buscan incidir directamente en la salud de los mexicanos:
Reformulación de Productos: Reducir el contenido de azúcar en los refrescos con azúcar. Específicamente, Coca-Cola se compromete a que en un año (octubre de 2027), el 70% de su volumen de Coca-Cola original tendrá un 30% menos de azúcar.
Diferencia de Precio Visible: Mantener y asegurar una diferencia de precio importante entre las alternativas azucaradas y las Cero/Light, buscando impulsar las decisiones de salud hacia opciones menos nocivas.
Restricción de Publicidad Infantil: Dejar de publicitar refrescos (en el caso de Coca-Cola) dirigidos a niños y adolescentes, con el fin de evitar que consuman estas bebidas desde jóvenes.
Cambio en Foco Publicitario: Dejar de publicitar las presentaciones de alto volumen (2 o 3 litros) como consumo individual y enfocar la publicidad (incluso en eventos como el mundial) en las bebidas Zero y Light.
Medición de Resultados y Vigilancia
El gobierno ha enfatizado que estos son compromisos públicos y medibles. La Cofepris (Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios) será la encargada de verificar que se cumplan las metas de reducción de azúcar y demás compromisos. La Presidenta Sheinbaum fue enfática en que el objetivo no es recaudar, sino prevenir y reducir los efectos de las bebidas azucaradas en la salud de la población, lo cual irá acompañado de una campaña de información del gobierno sobre los riesgos del consumo excesivo de comida chatarra y bebidas azucaradas.
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