Místicos y Terrenales
· Los 3 contendientes del 2018
· Pepe Yunes, Mayuma y Rocío Nahle
· Los desvaríos de Javier Duarte
Marco Antonio Aguirre Rodríguez
El 2018 y sus contendientes por la gubernatura de Veracruz parece
perfilarse ya, con todo.
Las circunstancias, el hoy. muestran que los posibles candidatos para la gubernatura
que se jugará en ese año serán Pepe Yunes, por el PRI, Miguel Ángel Yunes Márquez
(Mayuma), por el PAN, y Rocío Nahle, por Morena.
A favor de Pepe Yunes se alinean las circunstancias del juego presidencial
para ese año, porque hasta parecen ser favoritos para encabezar la contienda
presidencial por el PRI Luis Videgaray y José Antonio Meade, funcionarios ambos
con los que tiene una amplia cercanía.
El viernes pasado, en una gira que realizó Meade Kuribeña, titular de la
Sedesol, por Huayacocotla, en el norte de Veracruz, para supervisar la entrega
de apoyos a los damnificados por el huracán Earl,, Pepe Yunes estuvo ahí.
Los bonos a favor del peroteño se construyen igualmente porque los
simpatizantes del PRI también buscan ya, a alguien que tenga una imagen limpia,
que no sea señalado de corrupción.
Pepe tiene esa ventaja, de no tener
la mínima acusación de corrupto.
Incluso, en sus reuniones con los productores, con dirigentes sociales, con
autoridades municipales, para hacer la gestión de recursos, les dice: ustedes a
mí no me tienen que dar ni un peso por las gestiones, ni tienen que contratar a
alguien a quien yo les diga.
El reclamo que hacen los productores y los presidentes municipales en las
reuniones de seguimiento de las gestiones de recursos, es que los mismos no
llegan, pero porque se atoran en las oficinas del gobierno del estado.
“Tienen que organizarse y reclamar que ese dinero sea para lo que está
destinado, que no se vaya para otro lado”, le dijo a un grupo de ganaderos,
primero, y a otro de cafeticultores, después.
De hecho el Senador Yunes, de los rojos, fue el promotor principal para que
Liconsa volviera a comprarle leche a los ganaderos veracruzanos, después de que
suspendieron la adquisición del lácteo, para lo cual lo apoyo el mismo titular
de Sedesol.
Pepe está tendiendo redes por todo
el estado, con esos trabajos de gestión.
Incluso el fin de semana estuvo en la inauguración de un camino en
Tantoyuca, donde cortó el listón inaugural, porque él fue quien realizó la
gestión de recursos para esa obra.
Pero igual Pepe Yunes tiene un gran contrapeso en contra: el desprestigio
del PRI y –sobre todo- la herencia fatídica que deja el gobierno de Javier
Duarte.
Si en este año y en el 2017 la federación no hace algo para combatir
realmente el régimen de corrupción que está por concluir, Pepe Yunes no tendrá
la menor oportunidad, aún cuando tenga la imagen de un Santo y del más eficaz
político a favor de los veracruzanos.
Pepe Yunes tiene buena imagen; El PRI, terrible imagen. ¿Podrá
compensarse?, ¿los ciudadanos preferirán al candidato por encima del partido?.
Por el lado del PAN está Miguel Ángel Yunes hijo, el presidente municipal
de Boca del Río, quien terminará su gestión en diciembre del 2017, y mientras
desde ahí realizará una amplia campaña de posicionamiento, aprovechando que su
padre, Yunes Linares, será gobernador.
Lo más probable es que el aparato de estado trabajará a favor de Mayuma y
que una buena cantidad de recursos se destinarán a Boca del Río, para hacerlo
lucir, tanto en la obra pública y social, como en la promoción de su imagen vía
el gobierno del estado.
Pero esto puede ser –paradójicamente- una de sus grandes desventajas, porque
el cargar excesivamente los dados hacia este municipio lo pueden ver con
antipatía los otros ediles del estado y hasta la población, generando un
sentimiento de abandono y de menosprecio, y por tanto de rechazo hacia la
dinastía Yunes azul.
La otra gran desventaja es que al vincularse la imagen de Yunes Márquez con
la de su padre, Yunes Linares, puede sufrir un desgaste previo generado por el
no cumplimiento de las grandes promesas de campaña: Meter a la cárcel a Javier
Duarte y a sus secuaces.
Peor será si logra encarcelar a alguno y este sale libre, después, por la
circunstancia que sea.
Los votos recibidos por la coalición fueron para Yunes Linares, pero
también para la esperanza de castigo contra quienes destrozaron el estado y si
esto no se cumple, obviamente esos votos no se mantendrán y habrán de migrar.
El tercer contrincante fue señalado por Andrés Manuel éste lunes 15 de
agosto que llegó a Veracruz para validar una reunión de los 36 diputados
federales de Morena, encabezada por Rocío Nahle.
La diputada federal parece haberle ganado la nominación a Cuitláhuac
García. En ella la única ventaja electoral que tiene es que milita en Morena y
tiene el respaldo de Andrés Manuel López Obrador.
Esa sería su plataforma de ser la candidata en el 2018.
Esto también es su gran desventaja: es completamente desconocida en el
estado, incluso en los alrededores de Coatzacoalcos.
Por eso es que la reunión de diputados se hizo en Veracruz, para que empiece
a airearse y por lo mismo es que también ha colocado espectaculares promoviendo
su primer informe de labores por varios puntos del estado.
Pero también Rocío Nahle no ha sabido promocionarse.
Y Cuitláhuac con el remanente de popularidad que le quede en el 2018 puede
que finalmente no la deje llegar a la candidatura, porque ese año cada voto
contará también para la elección presidencial.
En ese sentido, los otros dos posibles contendientes por el PAN y el PRI, también
estarán amarrados a la imagen presidencial y sumarán o restarán votos a la
misma de acuerdo con las circunstancias.
Pero por lo pronto, estos son los que pintan que estarán.
LOS DESVARÍOS DE JAVIER
DUARTE. Tal vez por arrogancia, o por alguna otra circunstancia extrema, pero
Javier Duarte asegura que no le debe nada a Veracruz.
Desvaría. Casi-casi quiere que los habitantes de Veracruz le rindamos
homenaje, le llevemos ofrendas y las pongamos a sus pies, en agradecimiento a
lo que dice que deja, uno de los estados más seguros del país.
Javier Duarte no quiere ver todos los últimos signos que indican que ya no
lo quieren cerca de la federación.
1.
El
desdén del Presidente Enrique Peña Nieto durante su última visita a Veracruz.
Fuentes de la Presidencia mencionan que EPN nunca habló con Duarte: ¿tú crees
que si el Presidente hubiera hablado con él aunque sea 10 segundos no hubieran
aprovechado para tomarles fotografías?. Y no, no hay una sola fotografía donde
Peña Nieto le dirija la palabra.
2.
La
visita de José Antonio Meade Kuribeña, el titular de la Sedesol, al norte del
estado, quien nunca lo tomó en cuenta y que lo desapareció también de todo
comunicado oficial. En cambio Meade no tuvo el menor empacho en mostrarse con
el senador Pepe Yunes.
3.
El
distanciamiento con el PRI nacional, donde ya ni las llamadas le quieren tomar.
Esa es la causa de los tuits que Javier Duarte lanzó el viernes casi a la media
noche contra el dirigente nacional del PRI, pidiéndole que mida “con la misma
vara” de la transparencia a sus adversarios políticos.
4.
El
pronunciamiento de la Comisión Permanente del Congreso federal para que en
Veracruz, Quintana Roo y Chihuahua se garantice una transición apegada a los
lineamientos del Sistema Nacional Anticorrupción.
Los desvaríos de Javier Duarte llegan al grado de que le agradeció al
Congreso Agrario Permanente “todo el apoyo y respaldo que le brindaron durante
los seis años de su administración”, después de que los dirigentes agrarios
tuvieron que presionar para que los recibieran.
Los reclamos eran por cuestiones de educación y de apoyos no entregados en
la Secretaría de Desarrollo Social del estado. Nada más les dijo que “va a
atender sus solicitudes”, pero nada de soluciones; el demás atolito con el dedo
fue decirles que gestionará una reunión con el titular de la Secretaría
de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA),
José Eduardo Calzada Rovirosa. Pero… ¿cómo va a conseguirla si ya en la
federación no quieren ni responderle las llamadas?.
Javier Duarte está tan desesperado que ahora
si ya atiende a los reclamantes.
Pero de todos modos, nada se resuelve.
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