Prosa aprisa
Seguridad; urgen resultados
Arturo Reyes Isidoro
Tan grave como el de la crisis de las finanzas públicas, el de la inseguridad es otro problema que requiere de urgente solución, o al menos que pueda ser contenido.
El nuevo titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), Hugo Gutiérrez Maldonado, es otro que se sacó un tigre en la rifa, de igual o mayor tamaño que el del Secretario de Finanzas.
Carismático o que causa buena impresión, el hombre llegado de Nuevo León tiene el aspecto de policía y cuando platica uno con él se ve que le gusta su trabajo.
Luego luego se advierte que es un hombre educado (habría estudiado un doctorado aunque no se sabe si obtuvo el grado), pulcro en el vestir (él sí se pone el uniforme) y se nota en él alguna influencia del tipo de policía de Estados Unidos, como que su Estado natal está muy cerca del país del norte.
El día de la guadalupana recibió críticas de un sector de la prensa de Coatzacoalcos porque llegó armado a una escuela en la colonia Lomas de Barrillas para escuchar y atender a padres de familia que denunciaron amenazas a maestros. Se entendería que es su instrumento de trabajo aunque ciertamente no era la mejor ocasión para mostrar su arma ante una población tan sensible por los hechos de violencia que su propio antecesor Jaime Téllez Marié aceptó que rebasan los estándares internacionales.
La respuesta del jefe policiaco fue disculparse ante todos los veracruzanos y todo aquel que se hubiera “sentido ofendido” por lo ocurrido, y ofreció ser más cuidadoso. Aceptó que fue un error y se comprometió a que no volvería a suceder. No se portó prepotente ni dijo que le valía. Ojalá y esa sea su conducta mientras esté en el cargo.
Confiesa que no se imaginaba Veracruz aunque tenía referencia del Estado. Está sorprendido de las riquezas naturales que tiene, de su gente, de su geografía, del mosaico cultural que es, y se extraña que no se promueva al Estado más y mejor. Escuchándolo hasta llega uno a pensar que hubiera sido un buen Secretario de Turismo.
No tiene reparos en decir que en el poco tiempo que lleva en la entidad se ha enamorado de Veracruz y espera que su familia lo conozca todo.
Pero los veracruzanos seguramente le pedirían que ese amor lo demuestre en los hechos cumpliendo lo mejor que pueda con la tarea para la que lo invitaron y por lo que está aquí.
Aunque le solicitarían que sea ya, de inmediato, o lo más pronto posible, porque en los días que lleva oficialmente al frente de la SSP no se nota algún cambio o avance, así sea el más mínimo, y el Estado, como en el gobierno anterior, sigue bañado en sangre y violencia.
Es cierto que por el solo hecho de que cambiara la administración del gobierno estatal la violencia no iba a desaparecer y no iba a haber más casos sangrientos. La delincuencia no conoce de siglas ni de colores y creo que ni le interesan.
Ayer, Gutiérrez Maldonado declaró una obviedad para los veracruzanos: que le entregaron al gobierno actual una Secretaría del ramo convertida en foco rojo y que el Estado ocupa el primer lugar en feminicidios y secuestros en el país. Nada novedoso y eso ya no impresiona a nadie.
Dijo otra obviedad: que no se podrán entregar resultados positivos de la noche a la mañana aunque declaró que trabajará las 24 horas para que los cambios sean evidentes lo más pronto posible. Pero no aventuró un tiempo posible, alguna fecha probable. O sea, nos dejó en ascuas.
El gobernador anterior dijo que iba a resolver el problema en seis meses. No solo no lo logró sino que las cosas empeoraron.
El actual titular de la SSP es más cauteloso al no poner plazo, pero su declaración suena a pretexto porque la población esperaba que cuando se sentara en el sillón del edificio de Zaragoza y Leandro Valle llegara listo para ofrecer resultados de inmediato, ya que se supone que tuvo varios meses para compenetrarse del problema y diseñar esquemas para aplicar apenas asumiera el cargo.
En realidad no tiene una sino dos grandes responsabilidades: ofrecer resultados lo más pronto posible y librar a su jefe el gobernador Cuitláhuac García de las críticas, porque los veracruzanos le cargarán a él y no a sus subordinados la responsabilidad por lo que se haga o se deje de hacer, y hasta ahora la situación no mejora ni tantito y con declaraciones no se enfrenta a la delincuencia. Corrijo: en realidad son tres y no dos sus grandes responsabilidades porque otra es no dejar mal a su recomendador el Secretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana del Gobierno de México, Alfonso Durazo Montaño.
Tiene claro que el suyo será un trabajo aparte aunque coordinado con la Guardia Nacional, por lo que entonces debiera estar ya como poseso investigando y persiguiendo a los malosos y previniendo secuestros y homicidios. Es hora en que ya hubiera anunciado operativos de seguridad con motivo de las vacaciones, como en carreteras, por ejemplo en el tramo más peligroso del Estado, entre la caseta de Cosamaloapan y Acayucan, o en bancos, pero extrañamente no se le ha escuchado nada.
Qué bueno que le gustó el Estado y que le impresiona su riqueza humana, natural y cultural, y ese debe ser un gran motivo para que procure ser el mejor Secretario de Seguridad Pública que haya habido, siendo efectivo y sin demoras. Ya está bajo el escrutinio de la población y de la prensa. Si no ofrece pronto resultados le van a llover las críticas y entonces conocerá otro aspecto de Veracruz.
Tal vez parezca irrelevante cuando digo al principio que tiene aspecto de policía, porque en mi caso no puedo dejar de compararlo con su antecesor, un buen hombre como persona, creo, pero totalmente improvisado para el cargo, y los malos resultados que entregó lo confirman, ni siquiera el uniforme se puso.
Los veracruzanos queremos resultados, sin demoras. Si Gutiérrez Maldonado de veras se enamoró de Veracruz, que lo demuestre porque obras son amores y no buenas razones.
Que AMLO vendría a Zongolica
No ha habido anuncio oficial ni ha trascendido, pero una versión que escuchó “Prosa aprisa” es que antes de que finalice el año podría volver al Estado el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Esta vez vendría a la Sierra de Zongolica para entregar los primeros apoyos a jóvenes indígenas.
No se sabe para cuándo regresaría a Xalapa para participar en un encuentro de beisbol con un equipo de veteranos, casi todos oriundos de Cosamaloapan pero que viven en la capital del Estado. El partido sería en el parque deportivo Colón.
La invitación ya se la hicieron y dijo que sí pero condicionado a que su agenda se lo permita.
Ya mero, en el PAN
Que los momios están 80-20, 80 por ciento de posibilidad de que José Mancha Alarcón sea confirmado para que continúe otro periodo al frente del CDE del PAN. Joaquín Guzmán Avilés tendría menos posibilidades. El asunto se resuelve esta semana.
Seguridad; urgen resultados
Arturo Reyes Isidoro
Tan grave como el de la crisis de las finanzas públicas, el de la inseguridad es otro problema que requiere de urgente solución, o al menos que pueda ser contenido.
El nuevo titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), Hugo Gutiérrez Maldonado, es otro que se sacó un tigre en la rifa, de igual o mayor tamaño que el del Secretario de Finanzas.
Carismático o que causa buena impresión, el hombre llegado de Nuevo León tiene el aspecto de policía y cuando platica uno con él se ve que le gusta su trabajo.
Luego luego se advierte que es un hombre educado (habría estudiado un doctorado aunque no se sabe si obtuvo el grado), pulcro en el vestir (él sí se pone el uniforme) y se nota en él alguna influencia del tipo de policía de Estados Unidos, como que su Estado natal está muy cerca del país del norte.
El día de la guadalupana recibió críticas de un sector de la prensa de Coatzacoalcos porque llegó armado a una escuela en la colonia Lomas de Barrillas para escuchar y atender a padres de familia que denunciaron amenazas a maestros. Se entendería que es su instrumento de trabajo aunque ciertamente no era la mejor ocasión para mostrar su arma ante una población tan sensible por los hechos de violencia que su propio antecesor Jaime Téllez Marié aceptó que rebasan los estándares internacionales.
La respuesta del jefe policiaco fue disculparse ante todos los veracruzanos y todo aquel que se hubiera “sentido ofendido” por lo ocurrido, y ofreció ser más cuidadoso. Aceptó que fue un error y se comprometió a que no volvería a suceder. No se portó prepotente ni dijo que le valía. Ojalá y esa sea su conducta mientras esté en el cargo.
Confiesa que no se imaginaba Veracruz aunque tenía referencia del Estado. Está sorprendido de las riquezas naturales que tiene, de su gente, de su geografía, del mosaico cultural que es, y se extraña que no se promueva al Estado más y mejor. Escuchándolo hasta llega uno a pensar que hubiera sido un buen Secretario de Turismo.
No tiene reparos en decir que en el poco tiempo que lleva en la entidad se ha enamorado de Veracruz y espera que su familia lo conozca todo.
Pero los veracruzanos seguramente le pedirían que ese amor lo demuestre en los hechos cumpliendo lo mejor que pueda con la tarea para la que lo invitaron y por lo que está aquí.
Aunque le solicitarían que sea ya, de inmediato, o lo más pronto posible, porque en los días que lleva oficialmente al frente de la SSP no se nota algún cambio o avance, así sea el más mínimo, y el Estado, como en el gobierno anterior, sigue bañado en sangre y violencia.
Es cierto que por el solo hecho de que cambiara la administración del gobierno estatal la violencia no iba a desaparecer y no iba a haber más casos sangrientos. La delincuencia no conoce de siglas ni de colores y creo que ni le interesan.
Ayer, Gutiérrez Maldonado declaró una obviedad para los veracruzanos: que le entregaron al gobierno actual una Secretaría del ramo convertida en foco rojo y que el Estado ocupa el primer lugar en feminicidios y secuestros en el país. Nada novedoso y eso ya no impresiona a nadie.
Dijo otra obviedad: que no se podrán entregar resultados positivos de la noche a la mañana aunque declaró que trabajará las 24 horas para que los cambios sean evidentes lo más pronto posible. Pero no aventuró un tiempo posible, alguna fecha probable. O sea, nos dejó en ascuas.
El gobernador anterior dijo que iba a resolver el problema en seis meses. No solo no lo logró sino que las cosas empeoraron.
El actual titular de la SSP es más cauteloso al no poner plazo, pero su declaración suena a pretexto porque la población esperaba que cuando se sentara en el sillón del edificio de Zaragoza y Leandro Valle llegara listo para ofrecer resultados de inmediato, ya que se supone que tuvo varios meses para compenetrarse del problema y diseñar esquemas para aplicar apenas asumiera el cargo.
En realidad no tiene una sino dos grandes responsabilidades: ofrecer resultados lo más pronto posible y librar a su jefe el gobernador Cuitláhuac García de las críticas, porque los veracruzanos le cargarán a él y no a sus subordinados la responsabilidad por lo que se haga o se deje de hacer, y hasta ahora la situación no mejora ni tantito y con declaraciones no se enfrenta a la delincuencia. Corrijo: en realidad son tres y no dos sus grandes responsabilidades porque otra es no dejar mal a su recomendador el Secretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana del Gobierno de México, Alfonso Durazo Montaño.
Tiene claro que el suyo será un trabajo aparte aunque coordinado con la Guardia Nacional, por lo que entonces debiera estar ya como poseso investigando y persiguiendo a los malosos y previniendo secuestros y homicidios. Es hora en que ya hubiera anunciado operativos de seguridad con motivo de las vacaciones, como en carreteras, por ejemplo en el tramo más peligroso del Estado, entre la caseta de Cosamaloapan y Acayucan, o en bancos, pero extrañamente no se le ha escuchado nada.
Qué bueno que le gustó el Estado y que le impresiona su riqueza humana, natural y cultural, y ese debe ser un gran motivo para que procure ser el mejor Secretario de Seguridad Pública que haya habido, siendo efectivo y sin demoras. Ya está bajo el escrutinio de la población y de la prensa. Si no ofrece pronto resultados le van a llover las críticas y entonces conocerá otro aspecto de Veracruz.
Tal vez parezca irrelevante cuando digo al principio que tiene aspecto de policía, porque en mi caso no puedo dejar de compararlo con su antecesor, un buen hombre como persona, creo, pero totalmente improvisado para el cargo, y los malos resultados que entregó lo confirman, ni siquiera el uniforme se puso.
Los veracruzanos queremos resultados, sin demoras. Si Gutiérrez Maldonado de veras se enamoró de Veracruz, que lo demuestre porque obras son amores y no buenas razones.
Que AMLO vendría a Zongolica
No ha habido anuncio oficial ni ha trascendido, pero una versión que escuchó “Prosa aprisa” es que antes de que finalice el año podría volver al Estado el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Esta vez vendría a la Sierra de Zongolica para entregar los primeros apoyos a jóvenes indígenas.
No se sabe para cuándo regresaría a Xalapa para participar en un encuentro de beisbol con un equipo de veteranos, casi todos oriundos de Cosamaloapan pero que viven en la capital del Estado. El partido sería en el parque deportivo Colón.
La invitación ya se la hicieron y dijo que sí pero condicionado a que su agenda se lo permita.
Ya mero, en el PAN
Que los momios están 80-20, 80 por ciento de posibilidad de que José Mancha Alarcón sea confirmado para que continúe otro periodo al frente del CDE del PAN. Joaquín Guzmán Avilés tendría menos posibilidades. El asunto se resuelve esta semana.
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