CON EL III ENCUENTRO DEL FOLCLOR, ANTORCHA IMPULSA LA CULTURA COMO PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD
Juan Carlos Fco. Espinosa
El Movimiento Antorchista desde sus inicios, hace 45 años, ha venido impulsando la cultura dentro de los sectores más desprotegidos del país; entre los campesinos, obreros, colonos, estudiantes, maestros y demás; en primer lugar, porque la cultura es un derecho constitucional, el artículo 4º párrafo 12 lo establece; en segundo, porque es patrimonio de la humanidad y, en tercer lugar, porque la cultura es una herramienta transformadora de la sociedad.
Y es en este sentido que año con año, el Movimiento Antorchista organiza y lleva a cabo el “Concurso de Folclor Internacional” en el estado de Oaxaca, como una forma de regresarle al pueblo parte de la riqueza que ha generado a través de los años, y que hoy en día, se han apropiado las clases adineradas.
La danza folclórica, nace en la Edad Media (periodo comprendido entre el siglo V y el siglo XV), dentro del modo de producción Feudal. La represión de la iglesia católica hacia la danza, que en el esclavismo la clase sacerdotal y la nobleza habían expropiado al pueblo; migra de la ciudad al campo, pues era considerada de pecaminosa por sus componentes eróticos. La danza fue desplazada hacia el campo, ahí con toda libertad, surgió una nueva forma de expresión artística que reunió los mejores elementos de la danza, entre ellos: los símbolos sexuales y movimientos eróticos, creando consigo la danza folclórica.
Hoy en día, dentro del modelo económico capitalista, este no solo se ha apropiado de la riqueza que la humanidad ha creado a lo largo de la historia, sino que ha excluido a las clases trabajadoras de esta.
En el caso de la cultura, las clases trabajadoras escasamente tienen acceso a disfrutar de banquetes culturales. La explotación laboral que el sistema ha ejercido sobre estas, las imposibilita; físicamente, porque con las intensas jornadas de trabajo hacen que el obrero o campesino termine agotado y solo requiera de tiempo para recuperar energías; en lo económico, porque la cultura es vista como mercancía y quien pretenda disfrutar de esta, tiene que pagar cierta cantidad de dinero, y como la jornada de trabajo de un obrero es excesiva y el salario de miseria, no le alcanza para pagar; de ahí que el obrero, decida entre comer o educarse a través de la cultura.
El mismo capitalismo, ha deformado la danza, el folclor y a la cultura en general, por un libertinaje total, donde más allá de despertar la fraternidad y los sentimientos puros de la sociedad, ha llevado al desenfreno de los placeres sexuales, inducidos por las drogas y el alcohol.
Hoy en día, dentro de la juventud predomina la cultura del reguetón y los narcocorridos; bailes y música, que transforman a los jóvenes, cambiando su forma de bailar, vestir, hasta su forma de pensar; desde luego, todo esto inducido y adecuado por el capitalismo, con el objetivo de controlar y mantener dividida a la sociedad.
Ante este panorama, el Movimiento Antorchista, se ha dado a la tarea de organizar a los campesinos, colonos, obreros, estudiantes, maestros y demás sectores del país; educándolos a través de la cultura y el deporte, ambas disciplinas son herramientas transformadoras de la conciencia del hombre, volviéndolos más solidarios, disciplinados, capaces de trabajar en equipo y, sobre todo, hombres más sensibles ante los problemas que aquejan a la sociedad y capaces de luchar de manera conjunta en la transformación de las condiciones de vida de la sociedad.
La danza y el baile, también es una forma de organización y eso es lo que busca Antorcha con el “Concurso de Folclor Internacional”, que el pueblo se organice y luche por un cambio de modelo económico, por uno que reparta de manera más justa y equitativa la riqueza nacional.
Juan Carlos Fco. Espinosa
Y es en este sentido que año con año, el Movimiento Antorchista organiza y lleva a cabo el “Concurso de Folclor Internacional” en el estado de Oaxaca, como una forma de regresarle al pueblo parte de la riqueza que ha generado a través de los años, y que hoy en día, se han apropiado las clases adineradas.
La danza folclórica, nace en la Edad Media (periodo comprendido entre el siglo V y el siglo XV), dentro del modo de producción Feudal. La represión de la iglesia católica hacia la danza, que en el esclavismo la clase sacerdotal y la nobleza habían expropiado al pueblo; migra de la ciudad al campo, pues era considerada de pecaminosa por sus componentes eróticos. La danza fue desplazada hacia el campo, ahí con toda libertad, surgió una nueva forma de expresión artística que reunió los mejores elementos de la danza, entre ellos: los símbolos sexuales y movimientos eróticos, creando consigo la danza folclórica.
Hoy en día, dentro del modelo económico capitalista, este no solo se ha apropiado de la riqueza que la humanidad ha creado a lo largo de la historia, sino que ha excluido a las clases trabajadoras de esta.
En el caso de la cultura, las clases trabajadoras escasamente tienen acceso a disfrutar de banquetes culturales. La explotación laboral que el sistema ha ejercido sobre estas, las imposibilita; físicamente, porque con las intensas jornadas de trabajo hacen que el obrero o campesino termine agotado y solo requiera de tiempo para recuperar energías; en lo económico, porque la cultura es vista como mercancía y quien pretenda disfrutar de esta, tiene que pagar cierta cantidad de dinero, y como la jornada de trabajo de un obrero es excesiva y el salario de miseria, no le alcanza para pagar; de ahí que el obrero, decida entre comer o educarse a través de la cultura.
El mismo capitalismo, ha deformado la danza, el folclor y a la cultura en general, por un libertinaje total, donde más allá de despertar la fraternidad y los sentimientos puros de la sociedad, ha llevado al desenfreno de los placeres sexuales, inducidos por las drogas y el alcohol.
Hoy en día, dentro de la juventud predomina la cultura del reguetón y los narcocorridos; bailes y música, que transforman a los jóvenes, cambiando su forma de bailar, vestir, hasta su forma de pensar; desde luego, todo esto inducido y adecuado por el capitalismo, con el objetivo de controlar y mantener dividida a la sociedad.
Ante este panorama, el Movimiento Antorchista, se ha dado a la tarea de organizar a los campesinos, colonos, obreros, estudiantes, maestros y demás sectores del país; educándolos a través de la cultura y el deporte, ambas disciplinas son herramientas transformadoras de la conciencia del hombre, volviéndolos más solidarios, disciplinados, capaces de trabajar en equipo y, sobre todo, hombres más sensibles ante los problemas que aquejan a la sociedad y capaces de luchar de manera conjunta en la transformación de las condiciones de vida de la sociedad.
La danza y el baile, también es una forma de organización y eso es lo que busca Antorcha con el “Concurso de Folclor Internacional”, que el pueblo se organice y luche por un cambio de modelo económico, por uno que reparta de manera más justa y equitativa la riqueza nacional.
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