Místicos y
Terrenales
· Un Congreso donde Sergio ya no respeta ni
a Mariely
· Fracaso total en la política de seguridad
en Veracruz
· La herencia de Américo en Xalapa
Marco Antonio
Aguirre Rodríguez
Sergio Hernández
Hernández, el hombre de Miguel Ángel en el Congreso de Veracruz, la correa de
transmisión de los designios y deseos de quien ocupa el cargo de gran místico
en el estado, ha crecido en sus intenciones y en su actuar prepotente, arbitrario
y autoritario, y ahora ningunea hasta la presidenta del Congreso, María Elisa
Manterola Saenz, a quien le puso como titiretero al Secretario General del
Congreso de Veracruz, Juan José Rivera Castellanos.
De hecho, Juan
José está brincando lo que debería ser su actuar en el Congreso, con imparcialidad,
con atención por igual a todas las fracciones, a todos los legisladores, porque
su puesto reclama ese tipo de actitudes.
Pero Juan José,
siguiendo las órdenes de Sergio Hernández, fue quien dio las ordenes e instruyó
el “que hacer” a María Elisa Manterola durante la sesión del 5 de octubre de la
diputación permanente de la Cámara de Diputados local.
Toda la
imparcialidad que debía tener, la hecho de lado para que con total descaro
volverse servidor del coordinador de la fracción del Partido Acción Nacional
(PAN) en el Congreso de Veracruz.
Juan José hizo lo
que se le instruyó y por eso, sin ningún rubor, dirigió la sesión, ordenando a
María Elisa lo que debía hacer, negando la palabra a los legisladores de oposición
(con encono especial hacia los de Morena), favoreciendo a los del PAN, sobre
todo, y un poco a los del PRD, manipulando la Gaceta Oficial y ordenando la
publicación de leyes a conveniencia del PAN.
Ese 5 de octubre
en la sesión de la comisión Permanente, lo que hubo fue un acto bochornoso, que
abono hacia esa normalidad que Sergio Hernández construye, de sistemática
violación a la normatividad interna y hasta de la Constitución del estdo.
Ese día se aprobó
un paquete de autorizaciones de contratos para trabajadores de la salud,
médicos, enfermeras y personal administrativo, sin el debido proceso
legislativo.
Ese día se presentó
un dictamen de la Comisión Gobernación, para aprobar la autorización de una serie
de trabajadores de la salud. Después de que la propuesta fue revisada el diputado
de Morena, Rogelio Arturo Rodríguez García, pidió la palabra para debatir el
acuerdo.
Pero María Elisa
no lo quiso escuchar, porque en cambio sí oyó la instrucción que Juan José
Rivera le dio, de cerrar el debate, dejando a Rogelio Arturo con la palabra en
la boca y con su derecho al debate más que vapuleado.
Esos dictámenes
que Sergio Hernández ordenó que se pasaran como el los mandó, llegaron
directamente de las oficinas del gobernador y presentan una serie de
inconsistencias, como jornadas laborales de hasta 20 horas, diferencias de 30
minutos entre la entrada y salida de un centro de trabajo a otro en municipios
distantes una hora sobe carretera federal, así también, en algunos casos, no se
establecen los horarios de trabajo, ni tampoco se refieren las justificaciones
de la contratación ni las razones de ello.
Esto en lo
referente a las autorizaciones de doble plaza.
“Creemos que
Veracruz necesita que se aclaren con prontitud estos casos, para evitar que las
autorizaciones sean una especie de pagos de favores o en el peor de los casos,
se den tráficos de influencia. Cabe aclarar que no es la primera vez que se dan
aprueban este tipo de autorizaciones, y hasta la fecha no se ha corregido el
procedimiento para aprobar dichas autorizaciones”, apunta la diputación de
Morena en un comunicado emitido sobre el particular..
FRACASO TOTAL EN LA POLÍTICA DE SEGURIDAD EN
VERACRUZ. En Veracruz hay un fracaso total en las
políticas de seguridad pública y procuración de justicia del Gobierno del
Estado.
Cada
día, en varios puntos del estado, aparecen cuerpos de personas asesinadas, con
muestras de tortura y actos de barbarie, incluso.
La
sangre derramada podría rondar la de las mil personas en lo que va del año.
Un 2017
trágico, violento, en el que la muerte ha recogido una mayor cosecha de vidas
arrancadas de forma violenta.
Manuel Huerta Ladrón de Guevara, dirigente
estatal de Morena, observa que Miguel Ángel Yunes desde ya, trata de trasladar
la responsabilidad por mantener la seguridad pública hacia los próximos
ayuntamientos, y que esto impactará a Morena, porque le tocará administrar
varias de las principales ciudades de la entidad: Xalapa, Coatzacoalcos Poza
Rica, Minatitlán, entre otros”.
Veracruz sigue siendo uno de los lugares más
violentos del país.
Los ayuntamientos que tendrá Morena están
dispuestos a tomar al responsabilidad por la seguridad pública de los
habitantes, pero siempre y cuando reciban los elementos suficientes para
hacerlo y no que sólo les echen la carga.
Se implementará un modelo de seguridad ciudadana
y prevención del delito, estrictamente apegado a las atribuciones legales que
los municipios tendrán en la materia, además de que se incrementará la
actividad en cultura y deporte, para tener un proyecto integral en materia de
prevención del delito, buscando alejar a los jóvenes de las prácticas que los
relacionen con los grupos delincuenciales.
Según el Observatorio Ciudadano Nacional
y fuentes de Seguridad Pública, Veracruz ocupa los primeros lugares en
inseguridad. Tan solo en homicidios, de enero a junio, se registraron 110 en
Poza Rica, 80 en Córdoba, 58 en Veracruz, 49 en Minatitlán, 41 en
Coatzacoalcos, 41 en Xalapa, 30 en Acayucan, 21 en Orizaba, que son los puntos
con mayor incidencia.
De acuerdo con estas fuentes, que incluso
manejó el dirigente estatal de Morena, Veracruz es segundo lugar nacional en
secuestros, “solamente nos gana el Estado de México y es un delito que guarda
una cifra negra muy importante porque no toda la gente denuncia lo que le pasa”.
Los datos que mostró Manuel Huerta
mostraron una realidad hasta ahora oculta: Xalapa en el primer lugar en
secuestros en el estado, con 16 casos registrados, seguido de Poza Rica con 10,
Orizaba 8, y una fuerte concentración de éste delito en la zona sur del estado,
con 6 casos en Minatitlán, 4 en Acayucan
y 3 en Coatzacoalcos.
Otro dato que pondero, de acuerdo con lo
recopilado por el Observatorio Ciudadano Nacional, es que el delito de robo con violencia está
subiendo gravemente, lo que significa que no tienen un efecto positivo las
medidas que el Gobierno estatal aplica en la materia.
Tan solo en los
hechos que sí se reportan, en Coatzacoalcos se tenían 220 registros, mientras
que en Minatitlán llegaban a 200 y en Veracruz a 188, siendo los casos más
graves.
Miguel Ángel dijo
que en 6 meses resolvería el problema de la alta incidencia delincuencial en
Veracruz. Ya van más de 10 y todo sigue igual o peor.
LA HERENCIA DE AMÉRICO EN XALAPA. Américo Zúñiga es contundente. “No
queremos heredar problemas a la próxima administración municipal”.
La herencia que
quiere dejar es una mejor Xalapa, como el IMAC, un viejo edificio que su
gobierno reconstruyó para convertirlo en un gran auditorio cultural.
Añade que
heredará un Ayuntamiento con finanzas sanas, sin compromisos de laudos, un
Ayuntamiento sin deuda pública directa, con la mayor obra de infraestructura
tanto hidráulica como en pavimentaciones. “Nosotros construimos uno de cada
diez metros lineales de infraestructura de agua. Nosotros instalamos el 11 por
ciento de las luminarias que hay en la ciudad. Estamos entregando muy buenas
cuentas. No tan solo en el trabajo, también en términos de
administración”.
Además, aclara,
su administración será, a la conclusión del 2017, el municipio más auditado de
los 212 del estado. “Tenemos ya en puerta otras auditorías que van a sumar 12
en total a diferentes fondos públicos estatales y federales. Eso para mí es una
buena noticia, porque gracias a estas auditorías podemos presentar con certeza
las cuentas claras a los ciudadanos demostrando pulcritud, probidad y
transparencia en el manejo de los recursos que son de todos”.
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